Nuestro hijo inició en Picabu a sus 6 meses.
Era una decisión compleja porque era un bebé aún… luego de la primera entrevista sentimos que era el lugar adecuado para nuestra familia y fuimos creando una preciosa relación de confianza con el jardín, sus dueñas y educadoras.
Nuestro hijo fue creciendo y participando de las diferentes actividades y de la colonia de vacaciones cada año.
Lo que más rescatamos fue la sensación de familia , contención , comunicación abierta y permanente, y verlo a él feliz y creciendo muy estimulado y aprendiendo mucho.
Festejamos su primer cumpleaños allí , hasta el número 5!
Fue una etapa soñada , donde nos sentimos acompañados y trabajando en equipo en la crianza .
Lo difícil fue buscar otra institución para nivel 4 , ninguna era Picabu !
Gracias y por siempre en nuestro corazón ♥️